Es importante señalar que esta propuesta también se ha analizado y preparado de acuerdo a estándares internacionales, en cuanto al Desarrollo Curricular por Competencias.

En ese sentido, se han analizado las propuestas referidas tanto por el Proyecto Tuning-América Latina, el cual propone como competencias la “Combinación dinámica de conocimiento, compresión, capacidades y habilidades”, como las recomendaciones que al respecto establece la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que define competencias como la “Capacidad de articular y movilizar condiciones intelectuales y emocionales en términos de conocimientos, habilidades, actitudes y prácticas, necesarias para el desempeño de una determinada función o actividad, de manera eficiente, eficaz y creativa, conforme a la naturaleza del trabajo. Capacidad productiva de un individuo que se define y mide en términos de desempeño real y demostrando en determinado contexto de trabajo y que no resulta solo de la instrucción, sino que, de la experiencia en situaciones concretas de ejercicio ocupacional”.

Más allá de las conceptualizaciones, es claro que la competencia debe ser entendida como un elemento que integra aspectos que tienen que ver con conocimientos, habilidades y valores, es decir comprende aspectos tanto de tipo cognitivo, como procedimental y actitudinal, interrelacionados en la búsqueda de desempeños eficientes en entornos de trabajo asociados a un campo laboral concreto; desde esta perspectiva, la competencia es integral e integradora.

Por otro lado, entendemos que la competencia tiene una vigencia en el tiempo, es dinámica en función de los cambios tecnológicos y científicos que la fundamentan y de las situaciones que la promueven o la potencian, es por ello que una articulación directa con el mundo del trabajo es clave para la identificación y validación de competencias. También se apunta que la competencia debe poder evidenciarse mediante comportamientos observables, suficiencia en conocimientos o desempeño adecuado. 

Hemos podido observar que todas las formas de clasificación de las competencias comprenden al menos dos grandes grupos: las competencias básicas y las competencias específicas, y uno adicional que generalmente recibe el nombre de competencias transversales, pues están presenten en casi todas las profesiones y ocupaciones.